viernes, 28 de octubre de 2011

Me enamoré de un Leonardo


Nota autor: Escrito hace como un año*

El titulo debe dejar muchas suposiciones bien claras, pero no importa, aquí estoy ahora, con esta carcasa de Anakena para responder a mis propias preguntas referentes a este personaje, que –asumo- no son las mismas que puede plantearse él. Yo creo que todo esto del amor paso hace tiempo, independiente de muchas cosas, supongo que me vengo enamorando hace meses, pero en verdad yo soy bien fiel a mis pensamientos, como ya debe saber él, la mentira y todos sus inútiles derivados no me sirven para atacar a nadie, más que a alguien realmente estúpido, no es su caso- claro está-, lo que menos siento de él es eso, estupidez, esa fría y llenadora estupidez colectiva. Él va junto a mí, en la dirección contraria, hacia lo que se supone que está bien, para nosotros. Pero compartir juntos ese tipo de confidencias sociales, o personales o comunes hace como que, no sé, me enamore. Cuando me engatusa con todos sus artilugios mágicos y seductores y a veces piensa que soy astuta y comprendo todo, pero no. Este juego extraño de la inocencia, me ha hecho comprender que de inocente no tengo nada, y menos aun cuando estoy con él, jugamos –eso sí- a perdernos en el otro, a encontrarnos en el otro, a descubrir los misterios del cuerpo y el amor. Lejos de todas mis ideas anteriores de lo que era el amor, esta vez la vida misma o quizás los cambios han hecho que todo sea una confusión bastante comprensible. Es sencillo; está él, estoy yo. No podría ser de otra forma, no podría ser otro personaje, ni menos otro Leonardo ¡que aburrido!, como es ahora está bien…está perfecto.

Anoche estaba pensando- he pensado tanto estas noches-, todo se vuelve tan cómplice cuando lo tengo a él al lado mío, como que el planeta completo –todos, incluso Venus- quisieran que todo sucediese apresurada y artísticamente, hablo de él, pero también hablo de mí; de los dos. A veces cuando lo veo dormir, me pregunto tantas cosas, esta vez –como nunca- no he tenido tiempo para pensar en lo que pasa, y cuando hago el intento –como aclaro, totalmente fallido-, ocurre un nuevo evento, tan y más fascinante que el anterior. Puede ser siempre algo simple, la simpleza con la que he afrontado las cosas es tan distinta a las otras simplezas que ya conocía, que si tratase de describirla no llegaría a nada o, paralelamente llegaría a tantas conclusiones que sería un fracaso total de comprensión, pero alardeando, puede que él me comprenda. Y eso, todo lo anterior, solo pasa por una cosa, en un momento perdí el enorme gusto de ser independiente, de estar sola – “sola” en el sentido más personal de la palabra, nada de superficialidades- , ahora tenía al lado a este tipo un tanto extraño, conocedor –realmente conocedor- de lo que conoce, un poco –como todos- llevado a sus ideas, apasionado, humilde, con ese lado de lo intelectual muy desarrollado, su visión del mundo y la vida parece menos estúpida que la de muchos. Le gusta –por qué no- conversar con personas inteligentes…y a mí me gusta conversar con él, su cercanía hace que quiera compartir mi “independencia” con la de él, crear juntos una sola.

Y ya habíamos ganado el primer juego, el juego de nosotros, esa cosa rica de vernos y entender que pasa, de no cansarnos de la voz del otro cuando dice cualquier cosa y por sobre todo – y lo más extraño- querer el tiempo para lo malo, un enojo, un grito, lo que sea . “Me gusta…me gusta cuando se ríe de mis defectos, me expresa con su humor tantas pruebas que cree que no pasaré, pero no”. Yo soy tan terca cuando me devoran con aquellas palabras, por eso yo digo, yo siento, yo sé que me enamoré de Leonardo. Con muchas o pocas explicaciones, ya sucedió y no hay vuelta atrás, pero alejada de las fantasías –mis fantasías- que suelo escribir, de los países, personajes y ciudades que se me ocurren, estas letras –torpes y cursis- son lo más real que he escrito en meses.

Me acorde de esto:

“Su suave aliento acariciaba mi boca, ¡en toda mi vida había experimentado una emoción semejante!, los nervios me vibraban como resortes de acero, la sangre me corría en las arterias como un torrente de lava y oía latir mi corazón como si tuviese un reloj en los oídos (…) Y sentí que, si alguna vez llegaba a amar a alguien…sería a él”

jueves, 20 de octubre de 2011

Mujeres, mujeres, mujeres

¡Las mujeres somos tan complicadas! Siempre andamos con alguna idea en la cabeza para andar tonteando, para comenzar con el bichito de la curiosidad que siempre –siempre- termina en un inmenso pelambre o en alguna catástrofe por el estilo, puras patrañas femeninas, pura locura colectiva y pura idiotez en masa. La televisión, la publicidad, la ropa, la moda, el pelo, el cuerpo, todo está comercialmente planificado para tratar de hacernos parecer modelos o mejor dicho copias de una figura que nunca podremos llegar a ser- en su mayoría- . A mí me da rabia, pero no tanto en lo personal, sino que en lo general. Hoy, hoy justamente se celebra el día internacional de la mujer, en esta instancia no puedo dejar de pensar en aquellas mujeres revolucionarias del pasado, me parecen fenomenales y autosuficientes, esforzadas y medias locas. Pero en el fondo creo que igual la cagaron con tanta cosa, no necesitamos justamente ser unas obsesionadas con el éxito, con la belleza o con cuanta tontera nos entrega el mercado para ser mujeres independientes y valiosas por nuestra propia cuenta.

Comento con un poco de melancolía la pérdida de respeto por lo femenino de muchas mujeres de la actualidad que no ha creado otra cosa que la degeneración masculina. Me sorprendió hace unas semanas el exceso de lo sexual en una conversación con un viejo amigo, que de por sí no veía hace años, wow yo se que para muchos es el medio tema, pero existen formas y formas de abordar ciertas cosas, aún así no me extrañó, el pobre no tiene la culpa si prende la tele y sale una chiquilla falta de ropa mostrando sus medias tetas recién salidas del quirófano. ¿Y las mujeres? ¿Por qué en la tele no salen los medios tipos mostrando siempre las calugas o el poto? Bah, la cosa no es para nada justa que digamos. Puro consumismo y nosotras nos prestamos para ese juego que nos deja como tontitas y a ellos como reyes.


Me carga eso, en el fondo la revolución femenina se deformo mucho y a la larga no sirve para tanto. Si ya ni el gobierno nos pesca, es decir, si nos pesca pero con menos beneficios a que si hubiéramos nacido en el otro bando, todo por los pre y post natales, nos dan a entender que ser mamá es un cacho, en vez de demostrar y valorar que ser madre es el regalo más hermoso que nos puede dar la vida, y que si, es un merito femenino. Hoy por ejemplo, por ser el día de la mujer, en los municipios regalan globitos, fotos, cosméticos y cosas así, nos dan un día mediocre de reinas y un año completo de hacernos la desconocida. Nosotras nos merecemos más, siempre nos merecemos más, aunque seamos charchas, gordas, medias feas, quizás un poco insoportables, aunque tengamos manías, poco tiempo y a veces “nos duela la cabeza”, somos mujeres y por eso somos bacanes, hermosas, madres, esposas, hijas, pololas y bla bla que merecemos entregar y recibir lo mejor. Las mujeres choras de hoy en día, las que no basan su vida en cómo se ven o en el que dirán, son las que hacen de a poco y a punta de esfuerzo a las nuevas generaciones y sin querer, una nueva revolución.

miércoles, 19 de octubre de 2011

El tonto y la Damaris Parte II






Cuando dijo eso se me escapo una sonrisita maliciosa... tras escupir esa risa picarona, ella se hizo la desentendida, Samanta nos acompañó camino a la habitación de Damaris al entrar se acomodo en una de esas camitas de perro – hediondas y llenas de pelo- en una esquina de la pieza. La habitación estaba pintada de un color oscuro, medio tétrico, opaco y feo, olía a humedad como si no hubiera abierto la ventana durante semanas, pero a mí me dio lo mismo, observé los detalles del lugar, el techo estaba medio tapizado de poster de grupos medios diabólicos, con extrañas manchitas rojas que parecían reales… en fin, su pieza era un asco igual que su decoración y el perro.

Ponte cómodo – agregó- mi cama está un poco desordenada, pero siempre esta así y al decir eso en un movimiento experto se quito cuanta ropa le sobraba quedando solo con la falda, calcetines, y blusa, de su blusita se traslucía un hermoso encaje negro, voluptuoso, redondito, delicados y elegantes para su edad tierna. Me quede pegado en esa imagen, hasta que ella puso de golpe sus manos en mi cara y mirándome rápidamente me ataco con un beso salvaje, rabioso y muy húmedo-para mi gusto- , como una mescla y mala combinación de rudeza y amor. Me quede inmóvil. De un golpe me volcó sobre la cama, con un movimiento audaz se sacó la blusa y dejo al desnudo su piel extremadamente pálida y suave con sus tiernitos encajes negros. Me dijo al oído que me quería, que me quería desde hace meses y que no podía vivir un día más sin probarme. Acepte.

- Yo igual te quiero Damiris, te quiero- agregue extasiado, vuelto loco por las hormonas de mi adolescencia.

- ¿Qué dijiste? ¿Damiris? ¡Odio cuando pronuncian mal mi nombre!- dijo ella totalmente fuera de sí.

Samanta se puso a ladrar como loca, “¡cállate cosa fea!”, le grite al animal, mientras trataba de calmar a Damaris por mi necio error.

-No te enojes tontita, escuchaste mal, ¿cómo me voy a equivocar en eso?- agregué con ganas de que me crea.

Se rió incrédula, de sus sostenes negros se asomaba un poquito de sus palidos pechos, ¡huy!. Samanta sintió mi mirada psicópata hacia su dueña y se arrimó a Damaris, perro de mierda…

martes, 18 de octubre de 2011

Chilensis v/s hollywood

V/S



Hay algunos hombres a los cuales les excita la guerra. Se les nota.

Ahora, mi pregunta es ¿Cuál es la gracia? El fin más cómico de todo aquello es la salvación de no sé qué y el honor. Cuando vi 300, enseguida pensé que me mata la voz profunda de los actores negros y que el feo los traiciona todo porque no aceptan la diversidad! claro esta que vivimos en una época donde no existen los mutantes, es lo lógico, ¿no?

Las mujeres...las mujeres en las películas andan en cámara lenta, cada vez salen tipas más espectaculares, casi irreales y fuera de la lógica chilensis. ¿qué se creen esas weonas?, ¿a qué quieren llegar? pff

Nosotras las sudamericanas no seremos las medias churrazas y eso es un tema. Nuestros esposos, novios, pololos y amantes tienes que conformarse con nuestra desfiguración física y cultural. Somos hijas de las sopaipillas y las empanás.

Tenemos una gran cuota de criollismo chanta heredado de mekano y axe bahía, nos avergonzamos de lo nuestro, de nuestra música y de nuestras tradiciones y en realidad no tenemos la culpa, porque igual es rico de repente comerse un churrasco y no pensar en la silueta, ir a las ramadas a bailarse un tema de la sonora palacios o tomarse un vinito de viña chilena. Hablo de muchos, pero también hablo de mí.

Soy una vergüenza de seudo-chilena, leo libros de autores chilenos donde hablan de “Criollismo” porque me encanta el criollismo…pero el criollismo de los libros, me gusta el roto chileno que se puede leer e imaginar, me gustan las historias de la vida de hace 40 años, porque Chile era una cosa completamente distinta a lo que es ahora, y no digo justamente que haya sido algo mejor; simplemente era otra cosa.

Yo creo que las tarjetas de crédito nos llegaron en mal momento.

Las nuevas generaciones se avergüenzan hasta de ser chilenos, en su mayoría solo recuerdan su patria para un partido de futbol y lanzan ese “C-h-i” con una furia descomunal. Las manifestaciones estudiantiles, nuestro presidente, las formas de abastecer de energía, todo es un chiste!

Chile es tan yeta que llega a ser cómico vivir aquí, pues si pensamos bien, siempre tenemos algo novedoso para conversar (ejemplo: los mineros y el !todo calza pollo!). Leer el diario por las mañana es casi una lucha con el entusiasmo matutino, pero ¿sabis qué? Igual los leo xd

Yo no soy de acá, tampoco soy de allá. No me siento perteneciente a ningún lado, y si fuera alguno, sería a mi país natal.

¿soy muy penca?

Fin

jueves, 13 de octubre de 2011

Secreto a voces: WTF MEN



“Amores incompletos, he tenido por montones”

No sé si sea la mejor canción de tener en mente para comenzar a escribir otro manual, los tres con su canción tiradita a blues explica muchas cosas que son un poco ciertas, un poco falacias, pero lo son.

Hoy estuve conversando con mi madre, ¿pueden creer que mi papá tan serio como es, en sus años mozos la llenaba de poemas? Es pa la risa, pero fue una realidad en su momento, entonces, ¿qué pasó?

Hace unas semanas me puse a chequear los mensajes de mi celular, esas declaraciones amorosas tiernuchas y sinceras, los diminutivos cursis que curiosamente llenan de ternura y a veces hasta de nostalgia y ya ya! De pena! Que tanto!

Lo que sucede es lo siguiente y basado no solo en mi experiencia si no que en cientos de amistades desesperadas que he escuchado con el mismo royo: le cambiaron al macho tierno por un bruto sin proyección, sin tema, ni sentimientos. Una lata total, pero que curiosamente aun es visto como un semental y peor aun el futuro “padre de sus hijos”. Tomemos un poco de conciencia y riámonos de nuestras y sus palabras.

Conociéndose: el cortejo aquí es cosa seria, puro amor, todo nuevo y reluciente, ni imaginarse aparecer sin el maquillaje apropiado ni que se te salga un peito o un flato. No. Aquí todo es maravilla.

Suele suceder que cuando uno conoce a alguien, en primer lugar uno muestra lo mejor de uno. Error po cabrita, necio error. Siempre pongo el mismo ejemplo; si andamos por la vida mostrándonos olorositas, peinaditas, sin hacer atados, sin dolores pre menstruales y sin groserías, no eres tú y lo peor es que en algún momento tendrás que sacarte las mascaras y mostrar tu caracho tal cual es, con espinillas, con ojeras, con el ruch pinta dientes, que se yo.

Primer y segundo mes: el primer mes…el primer mes es super parecido a la etapa de conocerse, se dicen casi siempre las mismas cosas solo que en una fase un poquito más profunda, se habla más de uno mismo (y OJO con mentir), se sale a comer, se dan besitos cunetiaos quizás alguna mirada calentona, pero ahí no má. En cierto punto todo es tan nuevo que llega –a veces- a ser incomodo, preguntas como estas pasaran por tu mente: pucha, ¿será muy luego pa tirarme?, ¿lo llevo pa la casa?, ¿será así de puntuo con todas sus ex? Y un sinfín de mierdas que no sirven para nada.

Tercer mes en adelante: Aquí ya se empieza a dar chipe libre… y en verdad uno la caga, uno mal acostumbra a estos chiquillos, porque de aquí en adelante a uno ya le está empezando a dar flojera pintarse tanto, elegir la ropita, bañarse todos los días, etc, etc, y uno sabe que al otro igual. Se le nota.

Y no sé que es peor, irse dando cuenta solita o que te lo diga el resto, los “amigos”. Mostrarse tal cual uno es, es un poco complicado, uno no sabe si al otro le va a gustar tu cara a media noche roncando a pata suelta, si le va a molestar el royo que se te asoma del pantalón o si a mitad del acto pasional descubre que no te depilas las piernas hace 3 semanas. Son riesgos que se corren y si él que sobrevive a esas cosas, tienen para rato.

El año en adelante: ufff la seriedad, la seriedad cabritos! lo mágico, lo magnifico de ir conociendo al otro; es la confianza. A la cresta la señorita que llevamos dentro, cuando hay confianza se nos sueltan las trenzas y se nos calienta hasta el alma de puro…amor! Sacas a la maraca que llevas dentro, a la alter ego de vedetta trucha que tienes escondida por que sientes que ese macho lo tiene todo para complacerte a ti que estas tan enamorada, entonces te importa poco si no dura nada, si no fue muy bendecido anatómicamente hablando, si da besos fomes, si finges los orgasmos, si después se duerme de una, todo eso te da igual, ¿sabes por qué? Porque lo amas. ¡Felicidades!

(Aclaro que los ejemplos anteriores no son llevados a mi realidad jajaja*)

¿Es tan difícil ser romántico?

Aclaro que no ando esperando grandes cosas, me muero de lata si aparece con flores a esperarme a la u, o me regala chocolates (aunque lo veo imposible jaja), cualquier detalle por muy mata pasiones que parezca es súper estimulante, y estimula en todo sentido. Ojo, dije todo.

Simplemente no quiero llegar a vieja y sentir que lo único que hice fue “malcriar” a mi pareja de puro weona que soy, porque siempre estaré esperando un poco más y él no entenderá que mis sentimientos –aunque medios secos- están en algún lado de mi corazón, no por malo o bruto, si no porque nunca se lo explique con TODAS las palabras que debía hacerlo.

Me costó aprender que los hombres NO LEEN ENTRE LINEAS, es cómico pero es verdad que hay que decirles las cosas tal cual son, porque son pésimos con los mensajes subliminales, e incluso hay que repetir para que entiendan. Son tan lindos. Predecibles como ellos mismos y nosotras complicadas como nunca.

Manual de “se nos muere el amor” solo me sirves para darme cuenta que estoy más enamorada que nunca, y que bueno, tengo una conversación pendiente… después se viene el “manual de la mujer acosada con ternura” o en el peor de los casos el “manual de la que la patearon por patua” jajaja.

Fin.-

¿Cómo estará el clima mañana?


Le lancé en el oído un “ah” y me sentí como una prostituta de cabaret. Me gusto. De inmediato él respondió a mi quejido con un movimiento veraz y apasionado, aprisiono mi frágil cuerpo con el suyo, tan espectacularmente moldeado como en el mejor de los fotoshop. ¡Qué está pasando aquí! Pensé incrédula recordando las antiguas escenas sexuales que había tenido –muy penosas por cierto- cerré y abrí los ojos un par de veces, primero rápidamente y después de forma más paulatina, como para que se vea sexy.

Su pieza tenía de esas lucecitas que se les baja la potencia según la ocasión, en ese momento tenía las luces lo más tenue posibles, ¿qué acaso le da lata verme en pelota?, aguarde un momento mientras reaccionaba a que era la realidad y que los sueños de minos entallados por fin se cumplían.

Cuando me di cuenta lo tenía al frente, respondiendo, como aclare anteriormente, a mi pequeño “ah”. Lo volví loco, ¿cómo no se me había ocurrido antes?. Me tomo fuertemente por la cintura y me llevo hacia sí, su mano completamente estirada se marcaba con fuerza en mi espalda, yo con la misma brutalidad que él, sujete su cabeza y le di un beso.

No hablo de cualquier beso, si no que un calugazo de aquellos, como los de fin de teleserie, como los de peli porno con trama, como los de discoteque un sábado por la noche después de 5 piscolas.

Sentí su lengua en mi boca y pude saborear una esencia tan distinta… sus labios carnositos me hacían subir y bajar entre mil pensamientos descolocados y subidos de tono, trataba de repente de escaparme de aquel beso, pero al abrir los ojos las luces ¡las malditas luces! me hacían volver a cerrarlos.

Música. La mejor música para el sexo es el Blues, aclaro de inmediato que hacer el amor es muy distinto a tener sexo, o sea, compadre, no te vas a aplicar con rancheras para la cochiná poh, en todo caso yo hace tiempo que no hago el amor…¿amor?

El amor es cosa pa cabras chicas, después de los 40 ¿tú crees que pienso en el amor? Le dije que pusiera Blues, me dijo que no tenía “música de ese tiempo” y por un momento se me bajo toda la calentura y me quise ir, ¡¿cómo es posible que no tenga Blus este pendejo?!

Se puso a llover, la música natural es lo más seductor que hay, la lluvia apenas se sentía chocar en la ventana de su departamento, comprenderás que el techo estaba a unos 7 pisos más arriba, pero el ruido…el ruido estaba. También se escuchaba ese sonido extraño del viento cuando sopla fuerte, como si en cualquier momento se fuera a cortar la luz o den aviso de tsunami o algo raro. Pero no.

Y en realidad la única enrollada con eso era yo, el compadre estaba hace rato haciendo su trabajo, después que nos dimos el beso no me di ni cuenta cuando ya estaba en pelota y con este chiquillo arriba mío demostrándome toda su energía de veinteañero, yo pienso… ¿cómo estará el clima mañana?

martes, 30 de agosto de 2011

¿Por qué hacen papel higiénico con aromas?


Eso no va a amenizar el dolor. Necio comprador, ni menos va a hacer que su potito esté más feliz!

El mercado anda por la vida haciéndonos tontos con sutilezas tan pequeñas y geniales.

Quizás en el fondo nosotros tenemos la culpa de ser unos vendidos. No puedo parar de oler el papel y de sertirme inmensamente tranquila, con una como angustia de saber que en algún momento de la noche mi nariz querrá ser sonada. Últimamente he estado pensando en varias cosas, desde que tengo twitter se me ocurren puras barbaridades para escribir. Mis sueños no han dejado de ser extraños y a la larga me parecen divertidos y absurdos, anoche soñé que lavaba las cortinas del depa y que una pared no estaba, eso se acemeja mucho a un sueño que tuve hace años, donde había un departamento sin esa misma pared.

Yo si creo en las casualidades, señores, yo si creo (como agregaría la boloco)

Quiero lavar esas cortinas, ¿será una señal?

El viernes cuando estaba esperando el bus, al poco rato paso uno de esos payasos que andan siempre en ese paradero, me miro con su cara de infeliz y me dijo que para donde iba, a Villarrica le respondi, miro hacia las micros y me dijo: ya vendrá. Me da curiosidad las cosas que pueden decir los desconocidos, siempre me suenan como tan filosóficas y místicas, la semana pasada estaba esperando micro con la Feña y paso una señora ofreciendo chocolates, le dije que no podría que era alérgica , ella me dijo que si me iba a morir y le dije que no, me miro como para otro lado, sin verme en realidad y dijo que me iba a sanar, luego se fue.

Me quede pensando, ¿en realidad con un chocolate me muero?, por supuesto que no!

Me dio sueño, el papel ya no tiene olor a nada y aun no me dan ganas de sonarme la nariz, ¿qué en esta pieza no hay polvo?, ¿Qué no me voy a resfriar? Soy una fome. Quizás ahora lea Valparaiso, me tiene metida ese libro, es tan espectacular la forma de narrar de Joaquín Edwards Bello que me dan ganas de solo tener tiempo para leerlo, de leerlo para siempre y que nunca me de sueño a mitad de camino cuando viajo para la casa. Hace dos semanas lei lo mejor, la declaración de amor hacia Florita, ¡esa tipa es una tonta grave! Si yo tuviera al frente a un tipo tan refinado, intelectual, caballero y medio loco al frente no me lo pensaría ni una sola vez. Incluso…ya no lo hice.

Historias de amor y lujuria para la próxima vez. Para mañana solo habrá examen integrado, comida, televisión y conversaciones genialmente absurdas con mi padre, con mi mamá quizás arreglaremos el mundo un par de veces, le dedicaremos tiempo a unos cigarros y si estoy osada, terminaré el día con una copa de vino al lado de la estufa.

Acaricio el teclado, porque no se como despedirme, soy pésima en eso, además mientras escribo me imagino a alguien leyendo esto. Me parece extraño e intimidante, pero igual creo que lo podre en mi blog, no me queda de otra, la decisión ya la tome. En fin. Terminaré con la primera frase que encuentre del libro Valparaiso:

“El señor Irigoyen no pidía ocultar la dicha que le causaba mi visita; sus ojos se dilataba de alegría y parecían decir que no olvidarían jamás este gesto >de mi padre<”

Mm, no entendí xD