miércoles, 2 de junio de 2010

Ultima persecución.


" Todo esto tenía cierto desvarío, más son muchas las veces en la vida que uno desvaría así y nada ocurre... pero esta vez ocurrió"
En un momento algo confuso, Joel con ese tono a desespero sujeto con potente fuerza las manos de Isabel, mientras Carlos, espantado de la escena, escapaba del lugar. Isabel deseaba ir tras el, pero Joel la retenía con sus manos grandes y delicadas, con esa fuerza- como dice ella-, esa fuerza que solo tiene un hombre.
- No vayas tras el, no vayas tras el, por favor no vayas tras el- suplicaba indefinidamente Joel, y de a momentos besaba tierna y apasionadamente las manos de Isabel, mientras el rostro se le llenaba de lagrimas.
Isabel estaba perpleja, no sabia como actuar pues, ella también era una ida y venida de palabras y ervios. Se paró, sus manos se soltaron dramaticamente de las de Joel, caminó unos pasos, y al pasar de unos segundos sonó la voz de Joel, entrecortada y fuerte.
- Te amo Isabel, te amo, te amo, te amo tanto...-
Isabel se detuvo en frío, (...) los adornos de la puerta sonaron al cerrarse: Carlos ya había escapado- y Joel por lo visto hacia muy bien el trabajo para retenerla-. Se dio vuelta rápidamente, como en shock, su pelo por la velocidad causo un efecto exquisito, observó a Joel- todo lo que pudo a causa de la euforia-, lo observo un buen rato, en silencio y al salir del espasmo continuo tras la fuga de Carlos. La música sonaba cada vez mas intensa, risas, gritos, llantos, todo se unía en el ambiente bizarro de ese lugar. La voz de los Sinatra había dejado de sonar, justo cuando la mano húmeda- por los nervios- de Isabel empujo la puerta del bar, y así tan solo adentro quedaba la angustia, afuera estaba la vida de siempre, la vida de correr; y ella siguió ese ritmo, corría como desesperada tras Carlos, su esposo, solo que en dirección fallida. Carlos estaba perdido. ¿Habrá escapado?, ¿Por que escapo?(...). Adentro la escena se pintaba penosa, Joel ese hombre apuesto y misterioso estaba solo en lo que había sido una mesa de tres; las copas de los tragos estaban medios, y en el cenicero moría la colilla de aquel cigarro nervioso de Isabel. Joel estaba exaltado, craneaba que hacer o que decir, pero era muy pronto para pensar en algo, la noche aun ni comenzaba, recién eran las 7, siete y algo... y el remordimiento de Joel estaba a punto de impulsarlo a cometer una locura. Pero ya no importaba, su mayor miedo, el gran temor de toda su vida, había sido vencido hace solo 3 minutos: Decirle a ella un pequeño te amo, una palabra tan cortita, tan grande.

http://www.youtube.com/watch?v=7gXpHfwYFok

PD: Al valiente... como podría continuar?

EVA.-

3 comentarios:

  1. Ana, me encanta como redactas!!
    Y la historia parece interesante, hay publicaciones mas viejas relacionadas con esto que publicaste?

    Tiene mucho de tragicomedia, bien por Joel que pudo superar ese miedo y pobre Carlos!

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  2. Esta es una parte de la escena final, me emociona mucho por que este texto lo comencé en el 2007 y aun no puedo crear el final!
    Esta historia tiene de todo, romances, tabúes, historia, drama!, sensualidad, sueños! ahh pero ahora se puso complicado, y por lo de Joel (Joel me encanta) y Carlos pobre mmm un dia leeras la historia completa, y entenderas que Carlos no es lo que parece por que el en verdad...

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