miércoles, 3 de agosto de 2011

!Feliz cumpleaños!


No soy bueno en la filosofía de la seguridad personal, está claro. La última vez que se me noto mucho fue en el mall – putos centros de consumismo vacio para las masas-. Fui a la zapatería, la primera, súper linda con grandes carteles de descuentos y botitas de la temporada, yo buscaba unas chalas para la Amanda, resulta que se me había olvidado su cumpleaños, pero ella no se dio ni cuenta además, todo lo dice facebook… la cosa es que estoy aquí, fuera de esta zapatería para mujeres e idiotas como yo.

Entré.

Adentro había una vendedora que no me parecía para nada guapa, así que me puse a inventar zapatos para ver, imaginándome a Amanda en situaciones muy cómicas con cada uno, de seguro la cara de debo tener espanta a cuanta gentuza, me imagine estando con la Amanda aquí y por un momento como que me ilumine con la edad que cumplía, si, es una pendeja de categoría, recién unos tiernitos 19 años , ja soy un viejo verde después de todo, con estas canas hasta en el bigote nadie me cree que tengo 45…idiotas. Mis cabellos blancos llamaron la atención de la vendedora – de esa fea que les comentaba-.

-¿lo ayudo en algo caballero?- dijo ella

- joven- agregué con una sonrisa de compadre calentón

La vendedora se quedó esperando a que le digiera algo, pero no me salió nada, del subsuelo emergió uno de mis más puros e insanos ataques de inseguridad.

- Dígame algo pues- volvió a intervenir ella con cara de compasión de trabajador de 11 horas. Yo mudo hasta que pude acotar

- Busco unos zapatos para mi sobrina, ella calza 37 y es media cuica- le dije mirándola de entre ojo, pensando que en cualquier momento cacharía que me refiero a la pendeja con la que me acuesto.

Rápidamente la tipa me llevó a una especie de templo, las paredes estaban tapizadas con zapatos de tacones asombrosos y grotescos, visualmente nada valía lo que salía en la etiqueta, pero re poco le importaría a Amanda si son feos mientras cuesten más de los que tiene puestos, si es tan tontita…

Habían tantos que me costó elegir, en realidad me fue casi imposible así que le pedí a la vendedora que eligiera los más apropiados, no sin antes darle unas características un poco extrañas de Amanda como; “tiene unas piernas larguísimas, hermosas, ricas” o peor aún “le encantan los tacos de vieja cuando sale conmigo”. La tipa me miraba con cara de incredulidad, pero yo tenía el suficiente cuidado, después de todo…no confío en nadie.

- Ya ya quiero esos – le dije apuntando a unas cosas tipo sandalias de color azul. Asunto cerrado.

La vendedora descubrió el subterfugio de mi compra, me pilló chanchito, pero ambos sabíamos que quedaría como una confidencia profesional entre ella y yo. Perfecto. Ella me seguía tratando con mucha amabilidad, aunque cachaba que yo era un viejo decrepito.

- Hasta luego dama- le dije amablemente antes de irme, pero por dentro pensaba “pobre…las cosas que tiene que aguantar”

Así que me fui al departamento, donde me esperaba Amanda o durmiendo o chateando con lolitas de su edad, más tierna mi tontita, ojala que le guste esta porquería que le llevo ¡por qué no me costó nada barata la gracia!. Cuando llegué al depa, estaba ella con cara de deprimida

- Mi amor, hola, ¿qué significa esa carita?, te traje algo… ¿pensante que lo había olvidado? Mensita ¡Feliz cumpleaños!- le dije ansioso entregándole la caja forrada en un azulado papel brillante.

-Idiota, mi cumpleaños fue ayer…

3 comentarios:

  1. Muy lindo Ana! xD (por si no te llego el mensaje de Facebook)

    ResponderEliminar
  2. Puta que es aweonao el weón jajaja
    me gustó mucho leerte anni (; besos

    ResponderEliminar
  3. jajajja si, es super idiota igual que la chiquilla!

    Gracias cabezona, eres un sol!

    ResponderEliminar