viernes, 30 de octubre de 2009

miércoles, 21 de octubre de 2009

Un poco de memoria...

22/06/09 23:41-10

Aqui, en este papel ingrato puedo divagar en mis mas intimas fantasias y escenarios.
Puedo estar llena e inundada de romanticismo pasajero con aquel amor prohibido y con aquel amor casi real. Con el onírico.
Puedo tenerlo a él que es delgado y alto frente mio y sentir que su cabello es exquisito, sentir sus grandes labios besar mi frente desnuda.
(...)
Me lo imagino frente mío. Siempre frente mío, todo el tiempo que quiera y el tiempo que pareciese necesario para mi curiosidad. El frente mío, sin helados intervalos de tiempo, sin heladas pantallas y heladas risas. Frente mío, para poder verlo y que me vea.
Como es eso de que me vea? que este sentada frete a él, con las manos enredadas en los cables del celular, con la vista perdida en el infinito mentiroso de la calle. Yo sentada frente a el, sin signos negativos de nada. Solo él y yo y la calle acusadora.
EVA.

martes, 20 de octubre de 2009

(...)

...Hay pocas cosas de las cuales puedo quedar segura, esta por ejemplo es una, una de las cosas medianamente poderosas que he evitado sentir estos últimos años.
Lo contare a medias, como siempre, y luego dejare los suspensivos con un: “olvide de acotar” o mejor dicho un olvide todo, de, se me olvido lo que seguía y aquí termino, (agrego el punto final y al segundo decido que sea un aparte, insegura, insegura total). Aquí justo ahora esto segura, segurísima de miles de cosas, yo digo ahora que amo las inseguridades.

Y luego del punto, continuo escribiendo.

lunes, 19 de octubre de 2009

Luna otoñal


Recuerdo que ese día llegue tarde a casa, había un silencio extraño en la sala de estar, hubo una pausa, el breve segundo de paz que hizo constante el pito en mi oído, así que simplemente me senté en el sofá, cerré los ojos, me detuve mentalmente dejé que ese remolino de ideas y recuerdos no fuera un desespero, sino que un estado natural, un estado relativo. Afuera llovía (como de costumbre en estos tiempos), aun así la luna se veía redonda y naranja a través de las cortinas, una luna aterrorizante, solemne y tranquila. No podía faltar el vacio y el silencio en la casa, me pare; tenia sed, mientras mas pasos daba hacia la cocina, mas escalofriante se ponía la escena y mas se filtraba en el pasillo la luz aun rojiza d la luna otoñal. Hacia frío y me decidí por una copa de coñac añejo que había traído Alex en el viaje a Buenos Aires, faltaba poco para que el llegara, quizás se mejor que encienda las luces, que tenga el teléfono a mano por si hay una emergencia y me quite esta cara de espanto para cuando llegara el y me diga: “ que linda estas” y yo sonría cortésmente sin creerle nada, sin nunca creerle, claro, ¿para que hacerlo?, supongo que a Alex le bastaba con mis mentiras (…) , atormentada en ideas encendí una luz, la del pasillo a la calle. La luz chispeaba.

En la cocina sentí un ruido molesto a mi lado derecho, mire de reojo, pero entre la oscuridad entrecortada no se distinguía mas que una silueta muerta, mi corazón se acelero maniáticamente y quede perpleja bajo un absoluto asombro. El sabor escandaloso del coñac endulzaba mi boca acida en palabras, aterrada quise marcar a Alex al teléfono, me di vuelta hacia el pasillo y aquello que antes me pareció una sombra, ahora me sujetaba fuertemente el rostro. Estaba el frente mío, me clavo su mirada entre los ojos, su reflejo vagamente aterrador, vagamente macabro, cuando lo vi , así, en su total (o mediana o fugaz) expresión de asombro, pude recordar su rostro, me relaje, pero… ¿Qué hacia “el” en casa? Y a esta hora… ¿ piensa matarme de un susto? Además “el”…el sabe que Alex esta por llegar…

Su cabello alocado y largo caía hermoso en su rostro pálido, mis dedos alargadísimos sujetaban enfermizamente su pera, mientras el, mudo de contemplarme, callaba. No quise preguntarle nada, aproveche mi tiempo al máximo y si llegaba Alex le inventaría que vino un ladrón o lo que sea. Yo sabia que los minutos con el eran escalofriantes pero ese día…ese día admito, algo andaba mal. Las llaves estaban sobre la mesa y a su lado, muy cerca el inhalador azul de Alex, el teléfono aun descansaba en mis manos, a mi alrededor la vista perdida de todas las cosas libero en mi cerebro una maraña de ideas frías, irracionales y mas frías aun. ¿Qué pensara el cuando me ve? Y peor aun ¿Qué pienso yo?, pienso cuando lo veo que su mirada fría y calculadora llega a mi serena y tiernamente, pienso que sus ojos son eternos, tan caóticos y viciosos.

Al verlo tan fijamente el se alarmo, soltó mi rostro y sus manos húmedas rodearon mi cintura, su boca se dirigió a mi oído, y desde ahí desgrano lo inimaginable. El quería acabar con todo, yo opte (como siempre) por lo mas fácil.
Seré rápida – agregue- prometo no sentirás nada, el asintió con la cabeza, silencioso y se dejo morir.

(…)

La lluvia de afuera había cesado. Me acerque a la mesa, tome el inhalador azulado y lo presione en mi boca, acto seguido encendí un cigarrillo rojo( el fumaba de esos, no lo entiendo, saben horrible), de su cuello salía espesa la sangre que manchaba la alfombra y su pecho aun jadeaba entrecortadamente. Me acerque a el de puro curiosa, y al instante de verlo, mi interior exploto en una risa frenética y tupida, pero claro, me mantuve en silencio, absorta contemplando su ida. Cuando el ceso de quejarse, la luz de un auto venia desde afuera. Era Alex.

Cuando entro a la casa su imagen hermosísima resaltaba en el silencio de la sala. Corriendo me apretó entre sus brazos y agrego desesperado.

- ¿ Que paso Luisa? ¿estas bien? ¿Quién es este tipo? ¿te intento hacer algo? ¿Cómo…?- me lleno de preguntas, aterrado, mientras marcaba a la policía.

- Es…es un ladrón…- dije y luego no dije mas.

EVA.-

El hombre de las supersticiones.


Ya es 06 y son como las 1 y algo, pasan en la calle los tipos de las bicis , suben las mujeres formales y no demora tambien en subir el joven estudiante y la señora de trabajo, de esfuerzo. Yo cuento por los tipos de las bicis, la diferencia esta en que la mia se averió, osea para ser mas especifico, se le rompio la cadena. Maldita mala suerte si yo sabia que ese espejo de la casa estaba maldito, que debi escuchar a Ines advertírmelo, que el espejo aquí, que el espejo alla, esa mujer esta loca!!, según ella lo rompio un fantasma, según Jose,mi hijo, fue un sonambulo, según yo se cayo por viento, por el destino,si, el destino quiso que el espejo y que la cadena se rompieran, asi , “esa” primera que la otra en ese orden, por que??
///////
Siempre tube la sensación que el pelo de mi esposa era negro, pero no…resulto ser que una buena mañana me levante por el desayuno y la encontre a ella con la cabeza al rayo del sol, siendo muy alumbrada como gracia divina por algun santo olvidado o mas bien por uno nuevo. Que jamas me habia dado el tiempo por saber su color natural? Y pense, que tipo de marido soy, que tipo de persona es la que no sabe el color de pelo de la persona que duerme a su lado, de la persona que ve despertar y ve dormir, que tipo de humano era ese?? Por pensar en eso, aquel dia el trabajo fue terrorifico, me martille 2 veces el mismo dedo y estube a punto de darle justo en la cara al jefe de turno cuando, según yo “descargaba energías”… todo por no saber el color de su pelo, de sus cabellos reales, que me querrá decir esto? Tendra que ver con…je( decia nervioso) no, no tiene nada que ver, y volvia a cerrar las cortinas de la habitación, una, dos, y tres veces para que no entraran moscas a mitad del sueño profundo.

EVA.

( Texto escrito el año pasado ^^, lo pille por ahi!)

domingo, 18 de octubre de 2009

Luna y fuego


SE QUE DE LEJOS PUEDO CAER EN LO OBVIO. DE ESTAR AQUI SENTADA, CON ESTOS AIRES INSOPORTABLES A SOLEDAD, Y EL QUIEN SABE DONDE, EN ALGUN RINCON MIRANDOME? YO CREO QUE ES ESO, QUE DEBE DE ESTAR POR AHI, CON ESA CARA DE DEPREDADOR, CON LA CARA DE AMANTE DE LA MUSICA, Y DE LAS FANTASIAS LITERARIAS DE SU AMADA, DE SU AMANTE, LUNA Y FUEGO!!!

El zapato ingles.



Llendome en el absurdo de que estoy aqui! y que porfin me hice esta cosa, un texto poco para apaciguar los aires ^^

“Querido Joel:

No hace mucho que deje de escribirte, y es que ha pasado algo impresionante, algo de lo cual no puedo darme el lujo de callarlo. Te lo contare con todos los detalles, para que luego no me digas que no te confío nada y que estoy distante y fría.

Aquí voy.

Salí de casa a las 11: 03 hrs. , me olvide de la llave así que tuve que volver. Será que siempre me olvido de algo? Que mi destino es regresar todos los días?. En busca de lo olvidado algunas veces me encuentro con sorpresas, pero lo que paso ayer definitivamente me supero.

Entre a la casa de puntitas, por manías tontas por que en realidad no había nadie, la llave estaba en mi velador, así que subí las escaleras en silencio y al entrar en mi habitación la sorpresa fue horrorosa, y es que yo no imaginaba ver tal personaje frente mío, quede muda.

El sujeto tan o mas impresionado que yo, al verme se desvaneció por completo, yo en shock me corrí hacia atrás, tome lo primero que tenia a mano, un zapato ingles, espere un momento y nada, me acerque gateando a él con el zapato sujeto de mis manos húmedas y nerviosas, le toque la cara con el dedo índice y cuando ya lo creía totalmente desvanecido repentinamente abrió los ojos, dio un grito seco y tomo en forma violenta mi cara anonadada.

Del resto no recuerdo mucho, solo se y digo “que lastima”. Mis zapatos ingleses, tan hermosos y blancos, ¿manchados de sangre fresca tan temprano?, una verdadera lastima.”

Los estaba mirando desde lejos, cuando sentí un escalofrió como de otro mundo recorrerme el cuerpo. El famoso zapato ingles estaba metido en una bolsa plástica y en una camilla directo a la ambulancia, el cuerpo paliducho de un hombre de unos 20 a 25 años, tras ellos, sentada en el puesto del copiloto de un carro policía, una muchacha joven, de cabellos rizados y cortos tapada por un abrigo café otoño y en su mano derecha, un café humeante. Parecía con la vista perdida… pero, a que se debía tanto alboroto? Para que tanta ambulancia y policía?

Me acerque a ver el espectáculo y mientras mas pasos daba, mas clara me parecía la escena, el hombre tan cual pensaba estaba muerto,y la muchacha de la vista perdida era la culpable.

EVA.